La importancia de la calidad ambiental interior en el rendimiento laboral

Lograr entornos laborales más confortables y saludables se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de las empresas en todo el mundo, debido a que esto afecta directamente al rendimiento laboral de sus trabajadores. Sin duda, uno de los factores más preponderantes tiene que ver con lo que se denomina IEQ – Indoor Environmental Quality o Calidad Ambiental Interior, y está asociado principalmete a variaciones de temperatura, aire interior contaminado y ventilación inadecuada.

Se estima que en la actualidad las personas que residen en núcleos urbanos pasan entre un 80 y un 90% de su tiempo en espacios cerrados y más de nueve horas diarias en el puesto de trabajo. A su vez, se utiliza el término “Síndrome del Edificio Enfermo” para aquellos edificios en los que más del 20% de sus ocupantes se ven afectados por diversos síntomas como alergias, cefaleas, problemas respiratorios, etc. Y aunque estos efectos tienden a minimizarse, lo cierto es que provocan situaciones de falta de confort y afectan a la salud física y mental de los trabajadores que desarrollan su labor en oficinas y centros de trabajo, pudiendo repercutir en su rendimiento laboral.

Son varios los elementos que influyen en la contaminación del aire interior. Se incluyen, desde los ocupantes de un edificio (ya que el ser humano produce de modo natural dióxido de carbono, vapor de agua, etc.), hasta los contaminantes que pueden provenir del propio edificio, como el uso de productos de limpieza y mantenimiento, los materiales con los que esté construido e incluso su ubicación.

Si a esto le sumamos una ventilación inadecuada, además de temperaturas muy altas o bajas, los problemas son evidentes, ya que no solo repercuten en la salud, confort y bienestar de los ocupantes, sino que también representa para la empresa un elevado coste económico en gastos médicos y, por sobre todo, en gastos relacionados con la pérdida de productividad de los trabajadores afectados.

EVIDENCIA CIENTÍFICA

En un estudio publicado el 2015 bajo el titulo Associations of Cognitive Function Scores with Carbon Dioxide, Ventilation, and Volatile Organic Compound Exposures in Office Workers: A Controlled Exposure Study of Green and Conventional Office Environments, veinticuatro personas pasaron 6 días de trabajo completo (09:00-17:00) en un espacio de oficinas con ambiente controlado y en el que se simularon tres escenarios (Convencional, Green y Green+) en función de tres parámetros: ventilación, concentración de COVs y de CO2, siendo el escenario Green+ el más favorable.

Fuente: https://green.harvard.edu

En promedio, y en comparación con los resultados obtenidos bajo unas condiciones convencionales (aquellas que se encuentran normalmente en oficinas), las puntuaciones cognitivas fueron un 61% más altas cuando el día de trabajo se desarrollaba en condiciones Green y un 101% más altas en los días en que el trabajo se desarrollaba en condiciones Green+

Fuente: https://ehp.niehs.nih.gov/15-10037/

Otros estudios han obtenido resultados similares, asociando la tasa de ventilación a una mejora en el rendimiento de las personas que trabajan en oficinas, a una reducción del absentismo y a una reducción de los síntomas asociados al síndrome del edificio enfermo. A continuación resumimos algunos ejemplos de cálculos llevados a cabo en diversos estudios a partir de la mejora de dos parámetros: temperatura y ventilación.

  • TEMPERATURA

  • VENTILACIÓN

En definitiva, todos estos datos nos demuestran lo importante que es mejorar la calidad ambiental al interior de los edificios, ya que no solo genera bienestar y confort para los ocupantes, sino que además aumenta la productividad y reduce costos asociados a gastos médicos y ausentismo laboral.

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